Buscar este blog

domingo, 14 de noviembre de 2010

Actores con pinta de actor

Lo que viene a continuación no es una reflexión cinematográfica si no un óleo sobre el oficio del actor en general. Con esto quiero decir que podéis seguir mirando el marca otro rato más. El método creado por Stanislavsky y perfeccionado por los americanos (adler, strasberg y cia) genera actitudes que llaman la atención.

Hay actores, como Brando, tan preocupados de si mismos que sólo les interesa una conversación si trata sobre su persona y los hay tan introvertidos que ni siquieran hablan de su vida personal. Este segundo caso es el de Leonardo Di Caprio.

Supongo que todo esto tiene que ver con el método. Tanto trabajo introspectivo y tanto mareo interno te tiene que dejar algo jodido. Por eso me gusta Di Caprio y su forma de capear la marea sacando temas adyacentes en todas las entrevistas. No quiere hablar de sí mismo y se pone a defender el medioambiente, pasa de contar cómo le pegaban en el colegio o que su madre era una hippie de aupa.

El peligro del oficio del actor es que si no lo cuidas, todo el mundo se puede enterar de tus intimidades y encima te puede acabar gustando. Qué se lo pregunten a Al Pacino y la vieja que le daba cobijo a cambio de favores sexuales. Hasta yo lo sé que vivo en Hortaleza.
Me gusta más la actitud del bueno de Leo aunque esté lejos del talento del grandísimo Brando. Sin embargo, a veces me pregunto si le puede valer la pena a un actor escarvar tanto sobre sí mismo, digo yo que se harán curas psiquiátricas... Eso sí, daría la vida por ser Humprey Bogart. Supongo que no hay droga comparable a la del aplauso de un escenario, pero es una droga.

1 comentario:

  1. La droga de quererte y que te quieran es muy mala, y no sólo en el oficio de actor, que el fútbol por ejemplo tb es muy malo...
    ...Leo, mira que le tenía yo asco, pero acabaré como tú y Potter, digo la Granger...

    ResponderEliminar